Las oportunidades que se le abren a Chile tras el histórico acuerdo de la COP28
El documento por primera vez incluye a los combustibles fósiles en la fórmula para llegar a emisiones netas cero a 2050.
- T+
- T-
Histórico. Así catalogaron en el mundo la declaración con la que se dio por finalizada la cumbre climática COP28 que este año se realizó en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Por primera vez desde que se realiza el evento se dejó plasmado en el texto final un acuerdo para abandonar los combustibles fósiles, con el fin de alcanzar la meta de emisiones globales netas cero para 2050.
El acuerdo no estuvo exento de polémicas, ya que en la elaboración se conocieron las presiones de países como Arabia Saudita y otros países de la OPEP para no incluir los combustibles fósiles.
De esta forma, el documento pidió a todos los países que fijen metas de emisiones “ambiciosas” durante los próximos dos años, que tengan en cuenta el uso de combustibles fósiles, en un esfuerzo por limitar el calentamiento global a 1,5° C por encima de los niveles preindustriales.
Directora ejecutiva de Líderes Empresariales por la Acción Climática (CLG), María Teresa Ruiz-Tagle. El champion de la COP25, Gonzalo Muñoz.
Expertos locales destacaron que la declaración final de la COP28 es un espaldarazo para Chile y abre una serie de oportunidades considerando que se busca profundizar la transformación de la matriz energética a nivel mundial y en ese proceso aparecen como clave palabras conocidas para nuestro país como: cobre, litio, cobalto e hidrógeno verde.
“Esto para Chile es súper importante, porque el país es parte de la solución a esta transición energética. Chile es un país que está basado en energías renovables, que tiene una minería que va a ayudar a la transición energética; que tiene posibilidades de hacer hidrógeno verde y e-fuel. Es otra película, para nosotros son puras oportunidades de inversión”, sostuvo la directora ejecutiva de Líderes Empresariales por la Acción Climática (CLG), María Teresa Ruiz-Tagle.
Los guiños para Chile
Puntualmente, en el documento se reconoció la necesidad de acelerar una transición energética “sostenible, asequible e inclusiva”. Más precisamente, en el artículo 39 se plasmó que los países deben: triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la tasa anual de mejora de la eficiencia energética para 2030; generar una “rápida y progresiva” reducción del carbón sin mitigación y limitar la autorización de nuevas centrales que carezcan de sistemas de mitigación; acelerar el esfuerzo hacia sistemas energéticos neutros en carbono y a combustibles; y acelerar las tecnologías de bajas o nulas emisiones como renovables, nuclear y aquellas con captura, uso y almacenamiento de C02 (CCUS por su sigla en inglés), así como la producción de hidrógeno verde con el objetivo de intensificar la sustitución de los combustibles fósiles sin sistemas de mitigación en las matrices energéticas.
“Yo creo que esto sin lugar a dudas le da un apoyo a la ruta que ha llevado Chile. Durante los últimos años tenemos una ley firmada y una serie de programas a nivel nacional y compromisos a nivel de las compañías. Esto para el avance de la energía renovable es un apoyo más hacia esa agenda y debiera ser de ayuda para la agenda que tiene Chile en materia de hidrógeno verde y la descarbonización de los sectores difíciles de abatir”, comentó el champion de la COP25, Gonzalo Muñoz.
Además de mencionar también las oportunidades que se le abren para industrias como el litio, cobre, cobalto e hidrógeno verde, Muñoz añadió sectores como la acuicultura, agricultura y la industria forestal también deben ser parte de este proceso.
“Eso representa una extraordinaria oportunidad donde tenemos actores en Chile que ya llevan años trabajando de buena forma y debiera permitir alinear a aquellos que han estado más bien ajenos a esta agenda y poder poner nuestro sector agroalimentario, acuícola y forestal alineado con esta agenda de aquí a 2030”, comentó.
La tarea no está hecha
No obstante, Ruiz-Tagle asegura que “no quiere decir que tengamos la tarea hecha. Acá son buenas noticias de señales de mercado, pero la tarea no está hecha, hay que hacerla. Lo que pasa es que para Chile es muy bueno porque estamos en una muy buena posición de aportar y ser parte de la solución a esta tarea que hay que hacer”.
Por su parte, el expresidente del Consejo Minero, Sonami y expresidente de Codelco, Antofagasta Minerals y BHP Base Metals, Diego Hernández, indicó que “la COP28 abre una nueva oportunidad para Chile, que no tiene combustibles fósiles, pero el país tiene que estar a la altura y contar con una regulación acorde y menores plazos para la obtención de permisos, que permitan desarrollar las inversiones necesarias para la transición energética”.